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Las Palmas de Gran Canaria vive un momento trascendental.
Nuestra ciudad ha sido dirigida en los últimos años por una corporación que ha emprendido aventuras irresponsables y alejadas de las preocupaciones reales de sus vecinos.
Muchos ciudadanos se sienten traicionados por una gestión municipal que ha sido incapaz de ofrecer una solución a los problemas reales de sus ciudadanos y ha incumplido las promesas que realizaron. Y, en ocasiones, hasta consiguieron generar nuevos problemas por su incorrecta gobernanza.
No es exagerado decir que hoy Las Palmas de Gran Canaria está sumida en una situación de dejadez, donde hasta lo más simple ha dejado de funcionar.
· Una ciudad descuidada y con problemas de limpieza.
· Una ciudad donde los delitos van en aumento.
· Una ciudad con una ineficaz gestión municipal que maltrata al ciudadano.
· Una ciudad desesperanzada y pasiva.
Ha llegado el momento de decir que ¡ya basta! y darle una solución a todos los problemas que se han ido acumulando por estos últimos años de dejadez municipal. Es el momento de un cambio real liderado por Jimena.